Aprender cómo mejorar la memoria es una tarea bastante complicada, especialmente porque los mecanismos que controlan la memoria aun se encuentran en investigación.
Las investigaciones en neurología continua tratando de averiguar cuál es la forma en como nuestras neuronas se conectan entre si para formar y recuperar recuerdos. Y a partir de estas investigaciones se trata de averiguar como mejorar la memoria de trabajo. Pero antes de comenzar con la pregunta que nos interesa, vamos a explicar de qué se tratan los dos tipos de memoria.
La memoria de trabajo o memoria a corto plazo: En esencia es la memoria temporal que nos permite realizar nuestras actividades de cada día, pero que si algo no es relevante lo desecha y no es muy difícil de recuperar.
La memoria a largo plazo: Esta es la memoria que empleamos cuando recordamos algo a voluntad. Al conseguir mejorar la memoria a largo plazo podemos extraer recuerdos con mayor facilidad. Para esto se tiene un proceso mental donde la información sufre una selección en la memoria de trabajo y el cerebro la almacena de forma permanente.
Ahora vamos a explicarte algunos trucos para mejorar la memoria.
1.- Aprende a ignorar lo que no es necesario.
No es tan simple, Sin embargo, los científicos han demostrado que la concentración y atención son vitales para el proceso de transición de ideas o experiencias a través de tu memoria de trabajo hacia tu memoria a largo plazo.
Esto es importante, porque las personas que tienen dificultades para concentrarse son incapaces de enfocar su atención en un solo punto. Dicho de otra forma, les resulta difícil ignorar otras cosas que están sucediendo y se distraen. En un sentido simple, esta es la base del trastorno de déficit de atención, la persona simplemente no puede ignorar su entorno y cambia continuamente su enfoque.
Cuanto más te enfocas en un objeto o una idea, más reconoce tu cerebro su importancia. Si no puedes enfocarte en algo, se vuelve más difícil que pase desde tu memoria de trabajo para ser almacenado en tu memoria a largo plazo.
Entrenarte para ignorar el exceso de estímulos externos, es importante para desarrollar una memoria ágil.
2. Fragmenta los datos.
Es más fácil recordar cosas complejas si las separas en sus partes. Por ejemplo, toma el número 7141006350. Si digo ese número y te pido que me lo repitas, es probable que no puedas recordarlo todo: los investigadores sugieren que la mayoría de las personas recordar un promedio de 7 números.
Sin embargo, la cantidad de datos que puedes recordar no se limita a la información numérica. Puedes considerar cada número que recuerdes como una parte. Si la persona promedio puede recordar 7 partes de información a la vez, es lógico pensar que si divides ese número en 5 tipos de números más grandes: digamos 71, 41, 00. 63, 50: será mucho más probable que lo recuerdes, mientras que si tus 5 fracciones son los primeros 5 números, no llegarás tan lejos.
Esto se puede aplicar a cualquier contexto, una vez que estés consciente de que tu cerebro puede fragmentar la información, puedes realizar este proceso con situaciones complejas o conjuntos de información para que puedas recordar con mayor facilidad.
3. Crea historias.
El cerebro humano tiende a recordar mejor las cosas cuando se presentan en relación con otras. Por ejemplo, podrías enumerar varias piezas de información como una historia. Cuando recuerdes la historia, recordarás todos los fragmentos de información.
Por ejemplo, si tiene un montón de cosas no relacionadas que tienes que recordar (una lista de tareas que involucra ir al dentista, recoger un libro y entregar una carta, tu historia podría ser la siguiente: Érase una vez, un hombre que dejo una carta en la oficina de correos. Recibir un libro la semana siguiente que le dijo que tenía que ir al dentista”.
4. Utiliza la asociación de palabras clave.
Esto se usa comúnmente cuando estás aprendido nuevas palabras, pero también se puede aplicar a otros tipos de aprendizaje. Un ejemplo seria cuando tratas de recordar información relacionada con hechos históricos, donde debes ubicar una palabra clave que ya conoces y la relacionas con el suceso que quieres aprender.
5. Ajusta tu zona de estudio.
Se ha sugerido que las personas tienen a recordar mejor las cosas cuando se encuentran en un entorno y espacio, parecido a donde aprendieron. Un ejemplo seria que para un examen has estudiado en tu sofá, pero luego tratas de recordar la información en el escritorio de tu escuela durante un examen. Si no puedes recordar todo lo que deseas, es posible que recuerdes todo una vez que regreses a tu sofá.
Puedes intentar adaptar tu área de trabajo para que se parezca a tu escritorio de la escuela. De esta forma, unirás tu espacio de estudio personal y tu espacio escolar, con esto mejoraras tus posibilidades de recordar más.
6. Usa un suplemento adecuado.
Las investigaciones recientes han demostrado que el uso de suplementos nootrópicos como NootroGen mejoran el desempeño cognitivo y la memoria, al mejorar las conexiones neuronales y la cantidad de nutrientes que llegan al cerebro, por lo que su uso regular ayuda a mantener una memoria fresca, ágil y una salud cognitiva adecuada.