El cerebro es nuestro patrimonio más importante ya que en el residen nuestras memorias, las cuales le dan forma a nuestra personalidad. Hay muchos factores que influyen en la longevidad y en el mantenimiento de las condiciones adecuadas del cerebro en edades avanzadas, y lo único que se sabe con certeza es que los hábitos de vida como como la alimentación, el tiempo que dormimos, el consumo de alcohol, tabaco y drogas, el estrés, el ejercicio físico y las relaciones con otras personas son esenciales para que el cerebro funcione correctamente.
También se sabe que lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro; por eso, luchar contra los factores de riesgo cardiovasculares es una de las mejores cosas que podemos hacer para mantener el cerebro en excelente forma.
Usar el cerebro es lo primero que tenemos que hacer para cuidarlo. Sabemos que siempre está en funcionamiento y que las actividades intelectuales complejas lo ejercitan. Es como un músculo aunque a diferencia de este no aumenta el tamaño con la actividad.
El llamado capital cognitivo es el conjunto de condimentos almacenados durante toda la vida por el uso del cerebro. De esta forma, la capacidad intelectual que se tiene naturalmente junto con la que se acumula da lugar a ese capital de conocimiento en el que se integran las actividades intelectuales realizadas, los estudios, las lecturas, la curiosidad, la música, el deseo de innovar, los idiomas, y también, las actividades lúdicas, físicas y deportivas. Es una especie de cuenta de ahorro en el cerebro en la que vamos ingresando en el a lo largo de nuestra vida.
Podemos tener más o menos capacidades heredadas genéticamente, pero si no desarrollamos la herencia recibida, el resultado no servirán de mucho. Sería como una biblioteca con una enorme cantidad de estantes de gran tamaño, pero con pocos libros; por otro lado, si tuviéramos una capacidad heredada más pequeña, pero bien ejercitada, sería como tener pocos estantes pero repletos de libros con información variada con lo cual sería mucho más rentable.
En las diferentes patologías cerebrales se ha visto que es de vital importancia tener un amplio capital de conocimiento y experiencias. Una persona con gran capital cognitivo no evitara tener problema como la demencia senil o el alzhéimer, pero sus manifestaciones serán más discretas y a veces nos se llegarán a percibir.
¿Y cómo se incrementa el capital cognitivo?
Con todo lo que hemos: estudiado, leyendo, pensando, haciendo actividad física e implicando al cerebro día a día en todo lo que podamos. Debemos trabajar para ejercitar nuestra correa cerebral, y evitar satisfacer los impulsos primitivos como el consumo de sustancias psicotropicas. Es muy importante aprender cosas nuevas e innovar sobre las que conocemos, imponernos desafíos, pensar de forma creativa para crear nuevas conexiones en nuestro cerebro.
Otra forma de mantener nuestro cerebro saludable y crear nuevas conexiones neuronales es por medio de los suplementos nootrópicos cono NootroGen que ayudan a mejorar la agilidad mental y previene y repara los daños que nuestro cerebro puede sufrir por el estrés y la actividad diaria
