Estoy segura de que alguna vez has experimentado está situación: vas a tu cuarto o a la cocina a buscar algo, y al llegar allí se te olvida a que fuiste. Es normal que ocurran ligeras perdidas de memoria a corto plazo de forma esporádica y no tiene una mayor complicación, el problema es cuándo se vuelve algo habitual, generando problemas en el trabajo, la vida familiar y social.
Con la edad, es normal que la memoria valla disminuyendo debido al envejecimiento de las neuronas y las dificultades que tiene el organismo para suministrar los nutrientes y precursores de neurotransmisores que se necesitan para conectar las neuronas. Lo común es tener dificultades para concentrarse y presentar ciertas pérdidas de memoria después de los 60 años, lo cual no suelen ser un problema serio.
Sin embargo, existen otros factores que causan la perdida de memoria a corto plazo y algunos de ellos si pueden ocasionar serios problemas. Lo más preocupante es cuando estas perdidas de memoria se presentan en personas jóvenes, por lo que es importante tomar medidas de prevención, para evitar que estas perdidas de memoria deriven en una enfermedad neurodegenerativa.
El cerebro tiene diferentes regiones encargadas de crear y recuperar recuerdos por lo que un problema en alguna de ellas puede generar la pérdida de memoria. Los momentos traumáticos o estresantes pueden afectarnos y hacer que suframos pérdidas de memoria a corto plazo, aunque no suele ser algo de cuidado. Por lo que en estos casos es recomendable apoyarnos en técnicas de relajación, así como en la organización de las actividades.
Los malos hábitos, como el consumo de alcohol, tabaco, bebidas con exceso de azúcar, alimentos chatarra y sustancias psicotropicas, son las principales causa de los episodios de mala memoria en personas jóvenes, por eso es importante evitar esos hábitos.
Otro factor que influye en la perdida de memoria a corto plazo es la mala nutrición, que provoca un deficit en los precursores de los neurotransmisores que requiere el cerebro para que las neuronas se comuniquen unas con otras y puedan crear y recuperar recuerdos.
Para acabar con las perdidas de memoria, es adecuado, tener una buena alimentación, que incluya alimentos ricos en nutrientes para el cerebro, como son: el pescado, los derivados de soya, frutos secos y huevo, así como realizar actividades que ayudan a mantener la mente activa; también el ejercicio físico ayuda a despejar la mente y llevar nutrientes al cerebro, y sobre todo evitar el consumo de sustancias que dañen el cerebro.
También es importante complementar la alimentación con suplementos nootrópicos que ayudan a mantener la memoria ágil como NootroGen y Alpha GPC, que incrementan el flujo de nutrientes al cerebro y ayudan a mejorar la capacidad de las neuronas para conectarse.
Estos suplementos tienen la capacidad de mejorar la habilidad cognitiva desde la memoria, concentración, habilidad de comunicación y protegen el cerebro contra los daños que ocasiona el estrés, algo importante para mantener el cerebro sano a largo plazo y evitar enfermedades neurodegenertivas.
Ayudan a mejorar la memoria tanto en personas jóvenes que buscan aumentar su rendimiento, creatividad y habilidades sociales, como en adultos mayores quienes buscan tener una mejor calidad de vida y evitar la demencia y el Alzheimer.
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