Caminar en la naturaleza te ayuda a relajar tu cerebro.

Si notas que te sientes más relajado y menos estresado después de pasar tiempo caminando en la naturaleza, no sólo se trata de una respuesta emocional. Aunque hemos comprendido la forma en que la naturaleza puede afectar el bienestar, ahora estamos encontrando cambios en el cerebro justo después de caminar en la naturaleza, lo que demuestra la influencia que tiene en el bienestar personal.
Después de caminar durante una hora por el bosque, el cerebro experimenta cambios. Las investigaciones encontraron que, en comparación con ir de compras en una calle con tráfico, caminar en la naturaleza disminuye la actividad en las regiones del cerebro que se activan en momentos de estrés.
Los mayores cambios se observaron en la amígdala, la región del cerebro que se activa durante el estrés y responsable de procesar emociones como el miedo y la ansiedad. Al comparar las resonancias magnéticas de 63 voluntarios adultos sanos que caminaron en la naturaleza respecto a personas que viven en un entorno metropolitano, la actividad en la amígdala disminuyó y se logró un mayor bienestar emocional en aquellos que caminaron en la naturaleza.
Los japoneses lo llaman darse un “baño de bosque” donde caminar o pasar tiempo en la naturaleza, especialmente alrededor de árboles verdes, es extremadamente beneficioso para la salud mental. La mayoría de nosotros hemos experimentado esto cuando salimos a caminar por un paquete o realizamos senderismo en un pueblo mágico rodeado por bosques enormes
La recomendación que se hace en estos casos es salir a caminar por tareas verdes o realizar ejercicio en un parque al menos una hora al día, esto nos ayudará a relajarnos y mantener nuestra mente sana.