Conociendo el cerebro humano.
Cuando el presidente de los Estados Unidos Barack Obama presentó su proyecto de Mapeo del cerebro Humano, el 2 de abril de 2013, se refirió al plan como algo histórico para la humanidad, explicando que la medicina moderna conoce el funcionamiento del cuerpo, pero no de la mente. “Como humanos, podemos identificar las galaxias que están a años luz, podemos estudiar partículas más pequeñas que un átomo, pero todavía no hemos destrabado el misterio de las tres libras de materia gris que están entre nuestros oídos”, dijo durante la conferencia de prensa en que hizo el anuncio.
La mente humana es el fruto de la actividad del cerebro. Todo lo que somos, nuestros pensamientos, nuestras percepciones, toda nuestra vida depende del funcionamiento del cerebro. Entonces, si conseguimos entender cómo funciona, la humanidad, por primera vez en la historia, se entenderá a sí misma por dentro. Será como vernos por dentro por primera vez.
El primer paso será entender cómo funciona la máquina. Y cuando entendamos cómo funciona el cerebro, podremos arreglar los problemas que tiene cuando se rompe la máquina. Es como un auto, el cual no puedes arreglar a menos que sepas cómo funciona. Pues estos es igual de simple. Aquí tenemos una máquina compuesta por 100 000 millones de neuronas, que cuando algo se estropea, genera diversas enfermedades y neurológicas. Entonces, lo que se pretende es, primero, solucionar el problema de entender como funciona: cómo las neuronas se disparan entre sí, cómo se comunican. Y una vez que sepamos eso, será mucho más fácil atacar las enfermedades mentales y curarlas.
Esto nos permitirá desarrollar un nuevo tipo de tecnología, que utilice la actividad cerebral directamente para controlar máquinas y para optimizar la comunicación entre las personas. Esto puede ser como una especie de voltereta en la evolución humana.
El desarrollo de los métodos.
El numero de neuronas que tenemos en el cerebro humano es de 100 000 millones, conectadas entre sí de diversas maneras que han sido descritas como junglas impenetrables de conexiones. Puede ser el trozo de materia más sofisticado del universo y lo tenemos encima de la cabeza, cada uno de nosotros.
El mapa del cerebro humano muy probablemente obligará a revisar todas las teorías de Sigmund Freud. Esto influirá mucho en cambiar las teorías freudianas, quizá de una manera mucho más efectiva. Podrá alineárselas con los datos del progreso. Los hombres por muy inteligentes que nos creamos, progresamos por medio de ensayo y error. Acumulamos datos, tenemos teorías, las comprobamos, sean ciertas o no. Y gracias a este intercambio, con errores y con aciertos, progresamos. Nos basamos cada cual en el progreso de los que han venido detrás de nosotros. Entonces seria extraño que la psicología, las teorías freudianas, la psiquiatría actual y la neurología no sean revolucionadas por el desarrollo de unas técnicas que permitan ver la actividad cerebral de manera directa.
Con el desarrollo de estas técnicas es posible mirar la actividad de todas y cada una de las neuronas de un circuito cerebral. Hay técnicas actuales, por ejemplo la magneto encefalografía, o la resonancia nuclear, mediante las cuales ya es posible ver partes del cerebro que se encienden. Cada una de estas zonas puede tener cientos de miles de millones de neuronas.
Lo que se pretende logras es obtener equipos que permitan detectar la actividad de las neuronas individuales, para así poder comprender como trabajan juntas.
Referencia.
¡Crear o morir!, Andrés Oppenheimer, año. 2015, Editorial Debate.